jueves, 31 de julio de 2025

Braga/Praga o De la juventud

 

1. Patricio Pron siempre ha gustado de los juegos literarios, de las bromas, porque una broma seria es la esencia de la literatura. Braga/Praga o De la juventud es algo de eso, y mucho más. Es un relato auspiciado por tres editoriales (Delirio, La Moderna Editora y La uÑa RoTa) y tres librerías (Intempestivos, La Puerta de Tannhäuser y Letras Corsarias), lo cual, desde luego, no es poca broma. El caso es que el narrador de la historia sufre una confusión en un viaje a Praga, llevándose dos libros de viaje sobre Braga, porque es joven y terriblemente serio. Cuando uno es joven, además, siempre tiene prisa. Veinte años más tarde viaja a Braga y, ahora sí, se lleva los dos libros sobre la ciudad, pero pronto los abandona en una gasolinera, porque cuando se cumplen años ya no se tiene prisa. El narrador gusta de las bromas: su proyecto es “visitar Braga como si fuese Praga, enmendando un error juvenil”. Busca similitudes entre las dos ciudades, pero encuentra más diferencias que semejanzas. El posible fracaso del proyecto se retrasa cuando piensa que pueden surgir similitudes en otro lugar: la idea que planea es la de “reproducir los trayectos que había hecho veinte años atrás” en Praga, buscando, con ello, en Braga, ‘ciertos estados de ánimo’, ‘ciertas impresiones’. El proyecto de crear una Praga imaginaria en Braga es falso, es una simulación, un simulacro, pero novedoso, original. La imitación se convierte así en “una forma de restitución del tiempo perdido y de la juventud también perdida”. El fracaso del proyecto se pone en evidencia, finalmente, ante la imposibilidad de encontrar semejanzas entre las dos ciudades: no se pueden hacer los mismos trayectos juveniles de Praga en Braga, no se puede visitar Braga como si fuera Praga. Pero lo que todavía es peor: el narrador se percata de que el proyecto “estaba viciado por un error mayúsculo, brutal”. El paso del tiempo ha operado de forma irreversible, el pasado es demasiado amplio y el proyecto se presenta como inabarcable. En Braga, sin embargo, el narrador descubre que sigue siendo joven, que sigue teniendo prisa y que sigue tomando decisiones equivocadas. Todo está abierto, aún puede buscar el carácter único de la ciudad.       

2. En un relato sobre la identidad y la diferencia, como es el caso de Braga/Praga o De la juventud, la imitación se manifiesta como una creación artística en la que se revela, como en el Pierre Menard de Borges, “la relación entre literatura e ironía, entre literatura y plagio, entre plagio y apropiación, entre apropiación y creación, entre artes visuales y literatura”. Se advierte, en todo caso, en este juego literario, que Pron no menciona nunca la palabra 'tradición', pero cuando habla del juego de repetición y diferencia, inherente a la literatura, o cuando se refiere al enriquecimiento que produce rehacer un recorrido, ¿de qué está hablando realmente? ¿Acaso no es necesario pensar en los caminos de la tradición? ¿No es el propio Borges quien, finalmente, nos ofrece la lección definitiva? En su inacabada Biblioteca personal, hablando de Eugene O’Neill, el bardo ciego escribió lo siguiente: “comprendió que el mejor instrumento que les ha sido dado a los hombres para renovar o innovar es la tradición, no servilmente remedada sino ramificada y enriquecida”. Pues sí, la imitación es mímesis, es un juego, es una representación, es tradición.

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